Cuando llegamos a Toronto frene y me recosté un poco en el asiento, Shazi y Luc tienen hambre así que hay que buscar un lugar para comer y después un lugar para poder quedarnos.
Fácilmente encontramos un restaurante, entramos en él y ordenamos, Zeth ordeno comida para una familia de 4 solamente para él, Shazi y Luc pidieron algo del menú infantil, mientras yo me limite a solamente un vaso de agua, lo único humano que acepto sin hacer malas caras.
-Mar, ¿por qué te llamaron Delos y no Rosales?
-Me dijeron mi verdadero apellido, el apellido que desde siempre debió de haber llevado mi mamá y por consiguiente mi hermano y yo.
-Entonces, soy tu hermano, ¿verdad?
-Según las visas y las actas de nacimiento, sí.
-Mami, tengo sueño.-Dijo Luc mientras se frotaba los ojos con las manos y dejaba escapar un leve bostezo.
-Cuando el tragón de Zeth termine buscaremos donde quedarnos.
Después de unos 20minutos Zeth, acabo con toda la comida, peor se había tardado demasiado y los niños se habían quedado dormidos. Los llevamos cargando hasta el auto, los recostamos en los asientos de atrás y les pusimos los cinturones de seguridad para evitar que cayeran por la velocidad del auto.
Fue fácil encontrar un hotel, nos quedaríamos en el hotel “Hilton”, para llegar a la puerta del hotel tenías que atravesar un pequeño camino que pasabas sobre un espejo de agua, era hermoso, aunque la velocidad que llevaba tuvo que reducirse a apenas 70 Km/Hr, era desesperante, peor me daba un poco de miedo que la velocidad causara que calláramos, no se veía muy bien la profundidad del agua.
Nos quedaríamos en el hotel solo una semana, el tiempo que necesitaba para encontrar una casa.
Zeth llevo a Shazi en brazos y yo tome a Luc, un valet parking llevo el auto al estacionamiento mientras nosotros entrabamos al hotel, este era tan hermoso por dentro como por fuera, la recepción se encontraba en la planta alta, para llegar a ella habían dos grandes escaleras que se unían en el mismo lugar.
Pedí la habitación-departamento, Zeth me miro como si estuviera loca, ya que en el restaurante pague con el poco dinero que llevaba en la cartera.
-No te preocupes, si conoces a un Vulturi -saque la tarjeta que me mando Jane en una carta- el dinero nunca falta. –Le di la tarjeta a la recepcionista, ella nos dio la llave del cuarto y un botones nos llevó a ella, Zeth se mantuvo callado en el elevador, cuando llegamos a la habitación Zeth se veía algo desesperado, prácticamente corrió al botones después de darle una propina.
-Mar, estás loca, si los Vulturi se enteran que tienes una tarjeta a tu nombre nos van a encontrar apenas les llegue le estado de cuenta.
-Lo dudo, la tarjeta no es mía, es de Jane.-Le mostré la firma de Jane y su nombre en el frente de la tarjeta.- ¿Ves?
Llevamos a los niños a una de las habitaciones, los acostamos en la cama y salimos, fui a la habitación principal y cerré con pestillo.
“Alec, no debiste preguntarme nada, con una llamada bastaba, la llamada me afecto lo suficiente, tu presencia, tu pregunta, me dejaron mal…te extraño, te necesito y te amo, eso nunca cambiara, el verte me hizo sentir que tú sigues siendo una parte importante de mi vida.
Eres por quien deje todo, por quien mi vida cambio al verte en el aeropuerto, por ti conocí una mundo que creía de fantasía, pro ti soy madre de unos hermosos niños, tu hijos, nuestros hijos.
Tu eres al razón de que ahora estemos bien y lejos de los Vulturi, si no te hubieras arriesgado para buscarnos en este momento tal vez estaríamos en una pelea para que no se llevaran a mis niños, por ti estamos seguros, solo espero que a ti no te pase nada”
Los recuerdos de cuando era humana me invadieron; los besos de Alec, sus caricias, su voz, su olor, cuando me pidió ser su novia, cuando me pidió ser su esposa, cuando dije “acepto” frente al altar, su “acepto”, el beso de recién casados, la luna de miel, la primera vez que estuvimos juntos, la primera y la única, todos eran recuerdos hermosos, hasta que llegaron los de la semana en que desperté de mi transformación, la peor semana de mi existencia tanto de humana como de vampiro, cuando hui, no sabía si eran recuerdo s buenos o malos, en parte sí, si no hubiera huido mis hijos no estarían vivos y conmigo, peor malos, porque deje a Alec, me separe del amor de mi vida, me separe de la persona de la que me enamore a primera vista.
Durante toda la noche recordé todo lo que ha pasado antes de que llegara a Canadá, peor también imagine como hubiera sido mi vida si los Vulturi no hubieran intentado quitarme a mis bebes, como hubiera sido todos si me hubiera quedado con Alec.
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Perdón por no publicar el capítulo el lunes, pero pasaron muchas cosas que no me dio tiempo de escribir y publicar el capítulo.....Espero que el capítulo les allá gustado.
1 comentario:
¡Hola!
Tenia que ser Zeth!, pobre Mar, recordar tantas penas, aunque al final ahora tiene unos niños maravillosos, siempre queda una esperanza :) Un saludo
Pd. te deje un premio en mi blog :)
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