{…}
Cuando iba a girar la perilla de la puerta, está se deslizo
dejando a la vista una habitación vacía.
-¡Demetri!- Grite caminando hacia la entrada trasera del
castillo.
-¿Qué quieres?- Pregunto con indiferencia, había aparecido
corriendo por mi lado derecho, del mismo lugar en donde llegue.
-Rastrea a Renesmmee.
-No creo que sea tan difícil.- Dijo irónico. Sus ojos de
perdieron momentáneamente.
-¿Qué ocurre?- Pregunto unos minutos después.
-No la encuentro, es como si buscara en la oscuridad, no veo
nada.- Su voz reflejaba clara molestia.
-Como te pasa con Bella.- Le afirme, él asintió con la cabeza y
volvió al mirada hacia su izquierda.
-No encontré a Nessi.- Dijo preocupada Angélica. -¿Dónde esta?
-No lo se.- Respondí pensando en su dije, el pequeño corazón
contenía lo único que nos hacia no poder encontrarla. –Su mente, al igual que
la de su madre, no entra en le radar de Demetri.
-Y lo odio.- Dijo enfadado y entrando al castillo.
-¿Es por la mismo razón que no resulto afectada por el don de
Jane?- Pregunto Angélica cuando Demetri desapareció.
-Sí. Sabremos donde esta cuando se quite la pulsera.
{…}
-Señorita, vengo a dejarle el desayuno.- Dijo amablemente un
joven apuesto. Según mi reloj llevaba encerrada apenas 3 horas. –Aunque creo
que es el almuerzo.- Dijo en tono divertido, por lo cual lo vi raro. –Lo
lamento, debo parecer loco.- Dijo dejando una bandeja en la mesa que tenía
enfrente y cerrando la puerta. –Pero no todos los días tienes a la Doppelgänger enfrente.
-¿A la qué?- Pregunte antes beber del jugo que me habían dado.
-No.- Dije mirándolo mal. –Aunque antes de que me expliques
algo, dime tu nombre, no me gusta hablar con extraños.
-Soy Jeremy.- Dije extendiendo su mano hacia mi. -¿Y tú eres?-
Pregunto soltando mi mano.
-Renesmmee Carlie Cullen Swan.- Dije con total fluidez y
presunción, me fascinaba que todos supieran que era una Cullen.
-Que gran y hermoso nombre.- Dijo Jeremy con una sonrisa. Era
realmente atractivo, tenía el pelo corto y oscuro, ojos de una café tan intenso
que se llegaban a confundir con el negro, brazos y torso bien trabajados, los
cuales se marcaban a través de la playera gris que llevaba en ese momento.
-Ahora, dime que es eso de la dople...
-Doppelgänger.- Dijo con una sonrisa divertida. –Ella es
descendiente de una antigua familia, la familia Petrova.
Me acomode bien en mi cama y le hice señas para que se sentara
conmigo, algo en él, que no sabía que era, me hacia confiar completamente.
-Los Vulturis no son los primeros vampiros, años antes de que
ellos reinaran éxito una familia, conocida “La Familia de Los Originales”, con
ellos dio comienzo la existencia de los vampiros.
“La familia estaba formada por Mikael y Esther padres de Elijah,
Finn, Kol, Rebeka, Henrik y Niklaus. Esther, era una bruja muy poderosa, los
espíritus siempre estaban de su lado. Ellos llegaron a América huyendo de
Europa. Años después de haber llegado se dieron cuenta que los otros inquilinos
de la tierra no eran personas comunes, sino que eran hombre lobo. Un día
Niklaus llego corriendo con su madre, llevaba en brazos a Henrik muerto. Su
madre al ver a uno de sus hijos muertos por causa de los lobos, juró que nadie
más moriría. Tomando una decisión que hiso enojar a los espíritus ella realizo
un conjuro poderoso y que rompía con las reglas de la naturaleza. En un ritual,
hizo que sus hijos y esposo bebieran su propia sangre y después los mato”
Sin querer rose la mano de Jeremy, obteniendo recuerdos de esa
historia, como si él lo hubiera visto todo…
“Cuando la familia despertó, solo faltaba una parte del conjuro
para completar su vida eterna, alimentarse. Ellos sin saber lo que hacía
hicieron caso de lo que Esther decía y bebieron, sin saber, la sangre de una
hermosa joven, terminando así con cualquier rastro de humanidad que quedara en
ellos. Rápidamente, acabaron con el pueblo en donde vivían ya que no pudieron
controlar su ansia de sangre. Esther se dio cuenta de su error pero ya no había
nada que pudiera hacer. Tiempo después ella murió, aunque nadie sabe como ni en
donde, ya que su cuerpo nunca fue encontrado.”
Al terminar el relato yo aleje mi mano de la suya, sabiendo que
no me lo había contado todo. Jeremy se levanto y me acerco la bandeja con la
comida.
-Come, tienes que estar bien alimentada. –Sonrió amablemente y
salió de la celda.
{…}
Ya habían pasado más de 4 días y aun no sabíamos nada de Ness,
por alguna razón ella no había tenido la confianza de quitarse la pulsera con
verbena.
-Alec.- Dijo Angélica entrando a mi habitación, donde había
estado encerrado desde que raptaron a mi pequeña Ness. Voltee sin decir nada,
al ver su rostro de felicidad salí corriendo de la habitación.
Al entrar al pasillo que conducía a la sala de tronos pude
escuchar su agitado corazón y sentí el olor de su sangre. Me acerque
rápidamente y antes de tocar al puerta, Jane la abrió y simplemente señalo mi
lugar. Camine junto a ella y me pare junto a los tronos.
Ness estaba en una sala especial apartada de donde estábamos,
solo se escuchaba su corazón. Varios minutos después ella salió de la puerta de
madera blanca que estaba justo detrás de los tronos.
Ness llevaba una capa azul marino que la cubría un poco más
debajo de la rodilla, cuando alzo la vista pude ver que no se encontraba bien.
Su cara tenía algunas heridas leves, rasguños y golpes que sangraban poco, su
ropa estaba algo desgarrada, pero fuera de eso ella estaba bien, o por lo menos
con vida.
-Alec.- La voz de Aro me obligo a quitar la vista de Nessi y
posarla en él. -Lleva a Renesmmee a al enfermería.- Me acerque a ellos y antes
de que Aro siguiera hablando Nessi se desmayo. Logre atraparla y la cargue.
-Dile a Angélica que la tenga en observación.
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