¡Noticias!

Después de casi un año sin publicaciones o avisos, he regresado y con nuevas (y espero buenas) noticias.
El blog no solo tendrá las historias que ya conocen, sino que ahora también encontrarán los capítulos de algunos libros, subiré nuevos capítulos de libros e historias por igual.
Espero que no hayan olvidado el blog y que pronto seamos más.
Lili Vulturi Mellark.

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17 jun 2013

Capítulo 16


Al salir del bosque me encontraba en el patio trasero del castillo, donde entrenaban Demetri y Jane, al verme Jane corrio dentro del castillo y Demetri se acerco a mi, me llevo dentro del castillo hasta la sala de tronos.

-Querida Renesmme, estabamos realmente preocupados por ti.- Dijo Aro con su tipica voz amigable.

-Necesitamos que nos digas que fue lo que paso.- La voz de Marco fue neutra, sin ningun sentimiento.

-Acompañanos.- Esta vez fue Cayo el que hablo.

Los segui hasta una puerta que se encontraba blanca que estaba detrás de los tronos, al entrar pude distinguir lo que parecia un pasillo lleno de pinturas con los rostros de cada integrante de la guardia, justo antes de una puerta gris, estaba un cuadro de Alec y Jane, debajo de ellos escrito en italliano se leía “las joyas de la corona”.

-Pasa.- Dijo Aro justo despues de que sus dos hermanos habían ingresado.

Aquella sala tenía una mesa redonda en el centro con 4 asientos alrededor de ella, algunas velas iluminaban la habitación colgando en las paredes.

Les conté lo que había ocurrido durante mi estancia con La Orden, excluyendo la nueva parte de mi don, y el ritual durante el que escape, sabia que había hecho mal, pero en caso de haberles contado, ellos también intentarían matarme, porque que sería mejor para los lideres vampiros que poder salir durante el día y seguir siendo inmortales.

Regresamos a la Sala de Tronos donde ya se encontraba todo el clan reunido y fue en ese momento cuando me di cuenta de cuanto dolor sentía en el cuerpo por haber corrido tanto, y el cansancio mental por como use mi don.

-Alec.- La voz de Aro hizo que volteara a buscarlo, mis ojos se encontraron rápidamente con aquellos ojos carmesí que se habían vuelto indispensables para mí. -Lleva a Renesmme a la enfermería.- La voz de Aro se convertía rápidamente en un murmullo lejano, el cuerpo comenzaba a pesarme y una capa negra amenazaba con cubrirme, intente luchar contra ella, cuando no pude más y me deje cubrir por la oscuridad unos cálidos brazos me atraparon.

-Dámela.-La voz de Angélica demostraba preocupación.

-Yo la llevo, no me quiero separar de ella.- Aquella frase me hizo sentir triste y feliz al mismo tiempo, ya que tenía dolor y preocupación, no me gustaba que él se sintiera así, pero me agradaba saber que le preocupaba.

-Colócala ahí.- Los brazos me soltaron dejándome en una superficie suave. Me quitaron la capa y me cubrieron con una tela hasta la cintura. –Ahora sal, necesito revisarla y puede haber mucha sangre.- Los pasos comenzaron a alejarse de mí, hasta que una puerta se cerró detrás de ellos.

Capítulo 15


-Hoy, hermanos mios, nos hemos reunido para acabar con nuestra maldición, y esta niña es lo unico que nos faltaba para completar el ritual.- Dijo con voz fuete Alexander a todo la Orden. –No te mueves, y te aseguro que dolera menos.- Dijo con uan sonrisa divertida mientras acercaba la daga a mi garganta.

-¡¿Qué haces?!- Grito enfurecida Katherine mientras se acercaba rapidamente a nosotros y quitaba la daga de las manos de su hermano.

-Comenzando con el ritual. – Respondio duramente Alexander mientras intentaba recuperar el puñal.

-Primero tenemos que quemar la piedra y después, durante el cenit matar a la Doppelgänger.- La voz de Katherine demostraba gran enfado pero su rostro era tranquilo. –¡Traigan a la bruja!- Grito ella mirando a su lado izquierdo, la Orden formo un pasillo por el cual paso Jeremy y Caroline jalando de los brazos a una joven, alta, morena y cabello castaño claro que le caía en rizos por debajo de los hombros.

-¡No los pienso ayudar!- Grito aquella joven intentando liberarse del agarre.

-Eso lo veremos.- Dijo Katherine acercándose rápidamente a ella. –Tú incendiaras la piedra lunar y luego, durante el cenit le cortaras el cuello a la Doppelgänger, después te suicidaras asegurándote de que nadie sepa lo que paso.

La muchacha dejo de luchar y la soltaron, lentamente comenzó a acercarse a la roca que estaba junto a mi y pronuncio palabras que no logre entender.

-Espera al cenit.- Grito Katherine antes de colocarse al frente de la orden.

La pequeña piedra perla se envolvió en llamas y la luna se mostró justo en ese momento, se acercaba al centro del cielo, dentro de poco moriría. Alexander me soltó justo en el momento en que la bruja me tomaba del brazo y acercaba la daga a mi garganta.

La bruja continuo pronunciando frases que no entendía y varios integrantes de la orden comenzaron a  gemir de dolor, escuche como los huesos se les rompían, era el momento perfecto para escapar. Recordé el dolor que sentí al separarme de mi familia y cuando creí que Alec estaba muerto, esos sentimientos se los transmití a la bruja que rápidamente soltó la daga y cayo de rodillas llorando.

Tome la piedra lunar y Sali corriendo.

-Atrapenla.- Había gritado fueriosa Katherine.

Corri en linea recta por el bosque sin saber a donde llegaria y cuando llegue a un claro más pequeño que en el que estaba escuche como 4 rapidas patas se acercaban a mi, lo mas logico era correr, pero yo me detuve y voltee, lista para enfrentar a mi atacante.

Frante a mi aparecio un lobo pequeño a comparacion de Jake o Seth, era de color marron. Antes de que se me aventara ecima recorde los mismos sentimientos que le transmiti a la bruja y el lobo cayo sobre sus cuatro patas comenzando a aullar de dolor.

Segui corriendo siguiendo la misma dirección cuando 4 patas golpearon mi espalda haciendome caer boca abajo, por un momento pense que moriría, pero me percate del delicioso olor que emanaba el lobo y supe que lo mejor era dejarme dominar por mis instintos, y sin pensarlo dos veces gire mi cuerpo rapidamente haciendo que el lobo golpeara contra el arbol mas cercano, me levante y me avente sobre él, el lobo comenzo a luchar, tome su cabeza con una mano y bloquee sus rasguños con el brazo, enterre mis dientes en su yugular y no deje de beber hasta que el lobo dejo de luchar, su sangre era mejor que la de cualquier otro animal, incluso mejor que la de un humano.

Al levantarme esuche que maspatas se acercaban a mi, eran demasiados para luchar contra todos ellos al mismo tiempo, para poder correr más rapido me quite los tacones.

Justo al amaecer llegue a lo que parecia ser una ciudad, dentro de poco el sol haria que mi piel brillara y los ciudadanos comenzarian a salir de sus casas, no tenia mucho tiempo, corri lo mas rapido que pude hasta cruzar la pequeña ciudad y entre a otro bosque, segui corriendo y me detuve en un claro, en el claro habian varios arboles rotos pero solo uno me hizo saber que estaba cerca del castillo, era el arbol bajo el cual estaba el cuerpo de Alec cuando pense que había muerto.